[vc_row type=»in_container» full_screen_row_position=»middle» scene_position=»center» text_color=»dark» text_align=»left» overlay_strength=»0.3″ shape_divider_position=»bottom»][vc_column column_padding=»no-extra-padding» column_padding_position=»all» background_color_opacity=»1″ background_hover_color_opacity=»1″ column_link_target=»_self» column_shadow=»none» column_border_radius=»none» width=»1/1″ tablet_width_inherit=»default» tablet_text_alignment=»default» phone_text_alignment=»default» column_border_width=»none» column_border_style=»solid»][vc_column_text]Para los que nos pasamos todo el año trabajando y somos comedidos, y no queremos vivir por encima de nuestras posibilidades, el periodo de descuentos y rebajas es un gran momento para disfrutar y adquirir algún capricho más o menos necesario.
En estos días estoy leyendo infinidad de consejos para que seas austero, y que la locura de los precios, no te hagan un roto en tu economía mensual. Vale estoy de acuerdo, no se trata de comprar todo lo que ves en un escaparate porque ahora sale todo baratísimo, de 10 en 10 euros llegas a 100 en nada ¡¡Te lo digo por experiencia!!
Pero si se trata de disfrutar de algún tipo de antojo que en otro momento es inaccesible para ti.
¡¡Qué manía con revisar el armario para ver lo que te falta y salir como un poseso a comprarlo!! ¿Y sí lo que te ha gustado es ese jersey verde chillón que puede quedar ideal con un pantalón negro aunque no lo necesites expresamente? Pues es a lo que voy, ya está bien de ser austeros hasta con los “Chollos”. Estoy harta de todo ese tipo de advertencias en los que no se pueden hacer ninguna locura, con lo divertido que es ser un poco excéntrico, y más cuando la bajada de precios te lo permite ¿Verdad?
Hazte ese tratamiento de belleza que tanto te apetecía y ahora está a mitad de precio, el colchón que necesitabas de una gama superior porque ahora sale genial, o esas sandalias de tacón de leopardo con plumas rosas que son realmente escandalosas pero, por 20€, pueden ser brutales para un día que quieras llamar la atención.
Déjate llevar un poco más por lo que te apetece que por lo que necesitas, ahora el precio, en muchos artículos, no es el problema, date permiso para ser feliz con cosas que realmente te hagan feliz, el resto del año muchas de ellas volverán a ser casi inaccesibles para el sueldo que ganas.
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