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Feliz Semana Santa

Hola de nuevo a todos, quizás muchos de vosotros os habréis sorprendido porque en esta ocasión no hemos publicado un shopping con las mejores recomendaciones para esta Semana Santa. ¿Dónde ir? ¿Qué no debe faltar en la maleta?…

¡¡Claro que vamos a seguir con buenas sugerencias!! Pero hemos considerado, corrijo, he considerado que hay cosas más importantes para recomendar en estos días de paréntesis laboral.

No podemos negar que llevamos una época de fuertes crispaciones. La situación política, no solo la española sino también la mundial, está generando un clima de insatisfacción  que, en mi caso y en el de mi entorno, no es justa ni normal.

El desquiciamiento del feminismo más radical,  “Titos Bernis” y demás,  guerras absurdas,  la desinformación de la información… podría poner cientos de ejemplos de polémicas que en definitiva, el ciudadano de a pie ni picha ni corta. Trabajamos todo el año para salir adelante e intentar tener una vida decente y pagamos nuestros impuestos esperando que sean bien gestionados.  Queremos una justicia que sea lógica, ni más ni menos que justa, y que no sea fruto del capricho de unos iluminados.

En fin, dado a este cumulo de situaciones, muchas de ellas absurdas y que no tienen nada que ver con nuestros problemas cotidianos, esta Semana Santa os voy a sugerir que dentro de vuestra maleta incluyáis tres cosas:

Respeto. Tanto para aquellas personas que quieran vivirla en su versión más religiosa o para otras que la viven tirados en una toalla en la playa, que por lo que dicen el buen tiempo nos va a acompañar.  Ahora, si tienes la posibilidad de poder ver algún paso procesional, no solo por curiosidad,  hay imágenes que son puras obras de arte y merecen ser contempladas independientemente de vuestras creencias.

Relajación total. Desconecta, carga pilas, disfruta, ríe, come, bebe (mientras que no tengas que conducir ¡¡Claro!!).

Paz con mucho amor. Inflaros y empaparos  de estos sentimientos, los vamos a necesitar todos, creo que después de estos merecidos días de vacaciones pocas cosas van a cambiar. Necesitamos una sociedad distendida para volver a enfrentarnos con la realidad y con fuerza para empezar a cambiar lo que no nos gusta, aunque sea poco a poco, en algún momento tendremos que empezar ¿No?

Que no falten ninguna de estas tres cosas en vuestro equipaje y disfrutar al máximo. Por unos días que nos dejen ser felices, nos lo hemos ganado.