El Regalo Perfecto

Según lo voy buscando, he visto un bolso de patchwork con toques turquesa que me requeterrechifla, pero…en ese momento…me detengo…medito…y bueno, vale, ya me lo compraré más tarde, porque primero tengo que encontrar el bolso negro que tanto necesito.

Total, que entre necesidad y necesidad, dejo por el camino una gran cantidad y variada gama de artículos que me apetecerían un montón pero…siempre los dejo para más tarde porque realmente no son una necesidad imperiosa (esta bien, voy a ser un poco sincera, muy de vez en cuando me doy un capricho…con todo lo que trabajamos, ¡¡una alegría para el armario tampoco es una locura!!).

Pues, desde que Cristina me hizo ese comentario, acierto casi siempre con los regalos que hago…a no ser que me indiquen explícitamente que es exactamente lo que quieren (eso solo pasa con mis intimísimas amigas), siempre busco cosas que por su diseño, colorido y su originalidad resulten realmente diferentes. Por supuesto, pienso en el carácter y gustos de la persona que lo va a recibir, pero lo que busco sobre todo es: Sorprenderla, que abra el paquete y que se le ilumine la cara.

No te confundas, no tiene que ser algo muy caro, (pueden ser los pendientes que vio el otro día en el escaparte de esa tienda o un juego de póker porque le apetece muchísimo aprender a jugar).

Definitivamente un regalo perfecto pasa por ser un buen Capricho, lo que yo necesito, más tarde o más temprano, ya me lo compro yo. Anda…
¡¡Sorpréndeme!!.