Seguro que te pasa como a mí: he perdido la cuenta de cuántas versiones de «Cuento de Navidad» he visto a lo largo de mi vida. Desde los dibusjos de cuando éramos pequeñas hasta las pelis de Hollywood más modernas. Y, sin embargo, hay algo en esta historia que, año tras año, consigue atraparme por completo. Es como ese jersey de lana gustoso que te pones cuando hace frío; te envuelve y te hace sentir en casa.
Pero este año, en Bazar Me Lo Pido, hemos sentido un pálpito especial con esta adaptación teatral que puedes disfrutar en El Teatro Maravillas. Y te voy a contar por qué.
Antonio Albellá: Un Scrooge que estoy deseando descubrir
Si te soy sincera, una de las razones principales por las que estoy contando los días para ir al teatro es Antonio Albellá. Me tiene fascinada. Es un actor con un registro tan peculiar, tan suyo, que verlo meterse en la piel del viejo Scrooge me parece un regalazo.

Scrooge no es un personaje fácil; tiene que pasar de ser un hombre gris, huraño y cerrado por la avaricia, a alguien que redescubre la alegría de vivir. Tengo muchísimas ganas de ver cómo Antonio maneja esos matices. Estoy convencida de que nos va a regalar un personaje lleno de verdad, de esos que te hacen pasar del «qué rabia me da» al «quiero darle un abrazo» en cuestión de minutos. Su presencia en el escenario es de esas que llenan cada rincón, y créeme, eso marca la diferencia.
Un recordatorio de lo que de verdad importa

A veces, entre las compras, las prisas y el jaleo de estas fechas, se nos olvida de qué va esto de la Navidad. Por eso me gusta tanto que esta obra esté inspirada directamente en la joya de Charles Dickens. Es una de esas historias que nos reconcilian con el ser humano, que nos recuerdan que, por muy duro que se nos haya puesto el corazón, nunca es tarde para cambiar, para mejorar y para empezar de nuevo.
Es un relato que emociona a los niños, sí, pero que a los que ya tenemos una edad nos toca una fibra muy profunda. Nos habla de la bondad, de la compasión y de la importancia de compartir, valores que nunca pasan de moda y que hoy necesitamos más que nunca.
El planazo familiar definitivo

Si tienes peques cerca, o si simplemente quieres disfrutar con los tuyos de una tarde distinta, este es «el plan». El espectáculo dura unos 90 minutos, el tiempo perfecto para que los niños no se cansen y los adultos nos quedemos con ganas de más.

Imagina la escena: las luces se apagan, aparece el primer fantasma y, de repente, todos volvemos a tener ocho años. Es una invitación directa a reflexionar sobre cómo tratamos a los demás y sobre el poder de un gesto amable. Ideal para salir del teatro y quedarte un rato charlando sobre lo que habéis visto mientras tomáis un chocolate caliente.
Lo que necesitas saber (para que no se te escape):
¿Cuánto dura? Unos 90 minutos de pura emoción.
¿Para quién es? Para todo el mundo. Desde los abuelos hasta los más peques de la casa.
Reparto Principal: Antonio Albella, Belén Orihuela, David Bueno, Javier del Arco, Inés León, Mario Patrón, Kayla Matondo, Noa Arranz, Antía Prieto

Mi toque personal: No vayas solo por la historia, ve por el registro de Antonio Albellá. Va a ser la gran sorpresa de la temporada.
En resumen, esta versión de «Cuento de Navidad» es ese empujoncito que todos necesitamos para entrar con buen pie en estas fiestas. Salir del teatro con el corazón un poquito más tierno y con ganas de ser mejores personas… ¿qué más se le puede pedir a una tarde de diciembre?
¡Hazme caso y no te quedes sin tu entrada, que estas cosas vuelan!
Recuerda, hasta el 4 de enero en El Teatro Maravillas.
