¡Hola, amante de los buenos momentos! Con la llegada de diciembre, nuestras calles se iluminan, las mesas se visten de gala y los brindis se vuelven el lenguaje universal de cualquier celebración. La Navidad es ese regalo anual que nos permite reencontrarnos, compartir y disfrutar, sin ninguna prisa, de esos pequeños placeres que hacen que todo el esfuerzo del año valga la pena.
Si eres de los míos y crees que el vino no es solo una bebida, sino el hilo conductor de una historia compartida y un reflejo de su tiempo, prepárate. Aquí tienes mi Guía de Survival Sibarita para que tu mesa brille con luz propia esta Navidad gracias a la bodega Otazu, un lugar donde el vino y el arte se fusionan en perfecta armonía.
Otazu: Un lujo atlántico a un solo clic
Para elegir los mejores vinos tranquilos, nuestra mirada se dirige al norte de España, a una propiedad familiar única que cuenta con su propia denominación de origen protegida: D.O.P. Pago de Otazu. Lo que hace especiales a estos vinos es su terroir bajo una marcada influencia atlántica. Esto se traduce en una frescura vibrante y una elegancia que los hace destacar en cualquier banquete.
La bodega no es solo un centro de producción; es un Señorío del siglo XII con una bodega centenaria de 1840. Pasear por sus instalaciones es caminar entre más de 150 obras de arte contemporáneo. Esa misma sensibilidad artística es la que embotellan cada año. Además, su tienda online es súper ágil, perfecta para asegurar tus botellas favoritas sin estrés y recibirlas cómodamente en casa antes de que suene el primer villancico.
Los imprescindibles del banquete:

Pago de Otazu Chardonnay 2023: Es el blanco todoterreno que toda anfitriona necesita tener en la recámara. Es fresco, floral y con una personalidad que no se deja opacar. Va de maravilla con el jamón ibérico (sí, el Chardonnay y el jamón son mejores amigos), mariscos, sushi, ceviches y hasta pescados a la brasa. Es la opción ideal para abrir boca en la cena de Nochebuena. (31€)

Pago de Otazu 2022: Un tinto elegante que combina Merlot y Cabernet Sauvignon. Es el compañero ideal para los platos fuertes: asados tradicionales, carnes a la brasa y esas tablas de quesos curados y patés que nunca terminan en las sobremesas navideñas. (23€)
Altar 2018: Esto ya son palabras mayores. Es uno de los vinos más emblemáticos de la bodega. Con una estructura imponente pero sedosa, es el vino pensado para los momentos cumbre: carnes al horno muy especiadas, caza o incluso para acompañar postres intensos de chocolate negro. (42€)
Exclusividad máxima: Colección «1Ha. Una Historia»
Para las que siempre buscamos ese «algo más» que sorprenda a los cuñados más expertos, Otazu guarda una joya: su gama 1Ha. Una Historia. Son vinos que nacen de parcelas de menos de una hectárea. Es casi como beberse un trozo de paisaje en una producción limitadísima.
1Ha. Chardonnay 2020: Una elegancia superior para mariscos de gala y pescados grasos. (64€)
1Ha. Garnacha 2021: Largo, sedoso y perfecto si este año te apetece innovar con cocina japonesa o un arroz caldoso de bogavante. (64€)

Tips de Anfitriona: Cómo servir como una experta
No basta con tener el mejor vino; hay que saber tratarlo. Aquí te dejo mis trucos de oro para que estas Navidades seas la reina de la mesa:
La temperatura es la clave: Ni el blanco tiene que estar «congelado» ni el tinto a «temperatura ambiente» (si tu casa está a 22 grados con la calefacción). El Chardonnay de Otazu brilla entre los 8-10°C. Para el Pago de Otazu 2022 o el Altar, intenta que estén a unos 16°C. Si están muy calientes, pierden su elegancia.
El orden de los factores sí altera el producto: Empieza siempre por los vinos más ligeros y frescos (el Chardonnay) y ve subiendo en intensidad hacia los tintos con más cuerpo (Altar). Así, el paladar de tus invitados apreciará todos los matices.
Copas brillantes: Nada arruina más un buen vino que una copa que huela a armario o a detergente. Pasa un paño de lino con un poco de vapor de agua antes de ponerlas en la mesa. ¡El brillo de Otazu hará el resto!
Deja que respiren: Vinos con la complejidad de Altar 2018 agradecen ser abiertos unos 30-40 minutos antes de servirse. No hace falta decantar obligatoriamente, pero un poco de oxígeno les ayuda a «despertar» sus aromas.
El Regalo Perfecto (o el Autorregalo)
Si tienes que hacer un regalo y quieres huir de lo típico, los vinos de Otazu se presentan en un estuche especial. Regalar Otazu es regalar una experiencia que une siglos de tradición vitivinícola con la modernidad del arte contemporáneo. Como bien dice Guillermo Penso, presidente de la Fundación Otazu: «Crear un vino es una forma de expresión artística y un reflejo de su tiempo».
¡¡Me los pido todos!! Por su historia, por su frescura atlántica y porque brindar con Otazu es la mejor forma de empezar el año con el pie derecho. ¡Felices y deliciosas fiestas!
